domingo, 10 de febrero de 2013

WATERPOLO CN.METROPOLE "Meritorios con piel de espartanos."



La plantilla del CN Metropole junto al cuerpo técnico, en las instalaciones de León y Castillo.


La Provincia.es.


Meritorios con piel de espartanos

El plantel grancanario está integrado, en su totalidad, por jugadores curtidos en el club de León y Castillo.


El equipo de waterpolo del CN Metropole, nacido hace cerca de veinte años, ocupa, desde hace una década, un puesto en la Primera División Nacional Masculina. Con un presupuesto inexorable para la presente campaña, los jugadores entrenados por José Luis Ortega se sitúan en la séptima posición de la tabla clasificatoria. La entidad grancanaria, que consiguió un tercer puesto en la categoría hace tres años, tiene como objetivo mantener, un año más, su estatus dentro de la división. Con una misma pasión como denominador común, 18 metropolistas llevan el nombre de la Isla por el territorio nacional.

 "Llevamos unos cuantos años que sólo tenemos jugadores de la casa". Ésa es la seña de identidad de un equipo formado en su totalidad por jugadores de la isla de Gran Canaria. Producto autóctono bañado por el agua de una piscina. Juventud mezclada con dosis de ilusión, y 18 historias con un mismo denominador común: su pasión por el waterpolo. José Luis Ortega, entrenador del CN Metropole, es el estandarte de un club que lleva una década codeándose con los equipos de la Primera División Nacional Masculina, y que una campaña más lucha por mantener su estatus.
La piscina del CN Metropole es la cuna de un equipo que nació hace cerca de dos décadas. Séptimos en la tabla clasificatoria, los metropolistas ocupan en la actualidad una posición óptima para consumar el objetivo fijado para esta campaña: prolongar su estancia en la categoría.
Lejos de los focos de la popularidad y con un presupuesto inexorable que no supera los 80.000 euros para el presente curso liguero, el factor cantera es lo que permite salir a competir a un conjunto que escasea en recursos económicos. Los jugadores grancanarios afrontan su décima temporada en la Primera División Nacional, bajo el incesante trabajo de Ortega. Conocedor de la materia, se ha convertido en el maestro de aquellos que comienzan a hacer sus primeros pinitos dentro del waterpolo. "Este deporte tiene que gustar mucho para practicarlo, porque es muy sacrificado", reconoce el técnico.
Un total de 18 jugadores dan vida esta temporada a un conjunto que ha sido capaz de unir la veteranía con la inocencia de sus jóvenes promesas. Curtidos en territorio canario bajo la incesante supervisión de Ortega y sus más fieles aliados en el proyecto de cantera, pasean el nombre de Gran Canaria por las piscinas del territorio nacional. Nombres anónimos con piel de espartanos. Supervivencia isleña que sueña con alcanzar, algún día, lo que hace tres años supuso el mayor logro para el CN Metropole: tercer puesto en la Primera División Nacional Masculina.
"Lo que yo he podido hacer se debe a que, en su momento, hubo gente que trabajó para que esto saliera adelante". Ortega es consciente de que su peregrinaje en el club tan sólo ha sido posible gracias a la apuesta de un grupo humano que fraguó la idea de apostar por un deporte minoritario en el Archipiélago Canario. No obstante, el isleño, profesor de educación física, destaca que los frutos recogidos como técnico del club insular se los debe al "sacrificio diario" que realizan los jugadores.
Con un trabajo semanal de tres horas diarias, los deportistas del CN Metropole no cesan ni un momento en la idea de abandonar la actividad que ocupa la mayor parte de sus vidas. La dureza que entraña la piscina, en la que el frío se convierte en su principal escollo, no presenta, en absoluto, un obstáculo para las jóvenes perlas del waterpolo grancanario.
La factoría del recinto de León y Castillo continúa produciendo. Conocedores del producto autóctono, no escatiman en la posibilidad de continuar plasmando dentro del agua la idea que les llevó a creer en una filosofía. Una mezcla puramente perfecta que combina el secreto de la resistencia: cantera, trabajo e ilusión. "Estoy seguro que si logramos que al menos un veinte por ciento de los chavales que tenemos en la escuela lleguen, tendremos un equipo para estar en la máxima división", un sueño a largo plazo con muchas opciones de convertirse en realidad.
La tarea de pulir y valorar las posibilidades de cada aspirante a la hora de abrirse camino dentro de este deporte, no requiere unas cualidades de superhéroe, pues Ortega es consciente de que la necesidad a veces es más importante que el talento. Un ingenio que tan sólo se remonta a "tener ganas de jugar".
El tiempo pasa rápido y los años traen aromas de recuerdo. Las circunstancias cambian y el trabajo es aún mayor, por ello el CN Metropole se esmera a la hora de dosificar sus grandes promesas del waterpolo. Macerar la columna vertebral de un futuro prometedor, únicamente es posible si "continuamos apostando por la gente de la cantera", recuerda Ortega.
La historia de este equipo grancanario ha estado marcada por la presencia en sus filas de jugadores carismáticos, que pusieron un toque de jefatura en su periplo por la entidad presidida por Manuel Herrera Macario. El campeón de Europa con el Spandau 04 de Berlín hace siete años, Ígor Ucha, y los grancanarios Jerónimo Espino y José Antonio Santiago, pusieron el toque dorado de los mejores años del waterpolo entre los muros de la asociación insular.
Las penurias económicas que azotan al deporte no dejan de lado al CN Metropole. El equipo isleño tiene que cuadrar al milímetro cada uno de los movimientos que ocasionen algún desembolso para la entidad. Por ello, Ortega examina cada posibilidad con lupa hasta deshacer la madeja que más se ajuste a sus medios.
Viajes de ida y vuelta
Los desplazamientos del equipo a la península suponen cada temporada un quebradero de cabeza para aquellos que se encargan de administrar el capital con el que cuenta la plantilla. Los trayectos a tierras lejanas no suelen superar las 24 horas, pues buscan en todo momento realizar el trayecto de ida y vuelta el mismo día. "Tenemos que ahorrar todo lo que podemos, y no podemos permitirnos quedarnos en hoteles cada dos por tres", reconoce Ortega.
Con un presupuesto justo, el plantel grancanario tan sólo recibe una ayuda simbólica para sufragar los gastos diarios de los jugadores. Sin estímulos económicos, el único objetivo de esta gran familia es seguir levantando los aplausos de sus 150 fieles seguidores. Unos aficionados que no tienen que pasar por taquilla, ya que la entrada siempre es gratuita.
ADN cargado de compromiso e ilusión. Unas instrucciones genéticas bañadas por agua en cada uno de ellos. Bálsamo de sacrificio con un reto de supervivencia. Un antiguo embajador internacional, Hugo Durán, como bandera de un brillante proyecto que surca la ambición de este grupo de amigos, que buscan anotar el gol de la victoria.
El Metropole cae en Sevilla
El CN Metropole no pudo dar continuidad a su buena racha de resultados. El conjunto grancanario, que llevaba dos triunfos foráneos consecutivos, salió derrotado ayer de su visita al Dos Hermanas de la capital hispalense. El equipo metropolista cayó por un contundente 12-7. Resultado excesivo en un encuentro que estuvo marcado por la igualdad hasta el último cuarto.
El periodo decisivo del choque, como ha ocurrido en ocasiones anteriores en esta temporada, resultó nefasto para los intereses del CN Metropole, que encajó un parcial de 6-1. En gran medida, este duro revés vino propiciado por varias decisiones polémicas de los árbitros sevillanos.


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