Waterpolo Askartza quiere disfrutar del final de temporada.

( kirolmania.net )

Waterpolo Askartza afronta los seis últimos partidos de liga con otra cara. Los leioztarras saben que tienen la permanencia en la mano. Aunque no es matemática, solo una carambola les pondría en apuros, ya que tienen once y catorce puntos con los dos puestos de descenso. Eso hace que de aquí al final de campaña la forma de encarar los partidos pueda ser diferente. Siguen teniendo hambre y ganas de ganar, algo que no cambia ya que va en su ADN competitivo, pero Joan Albella va a poder probar nuevas cosas de cara al futuro del equipo.

No hay que olvidar que el de Askartza es un proyecto de cantera, de base. Ese aspecto hace que no haya que dejar a un lado las posibilidades futuras que pueden aportar los jugadores que llegan desde abajo. Aunque no habrá una revolución de aquí al final de curso, el técnico catalán podrá introducir nuevos nombres en la rotación habitual, dar más minutos a los jóvenes e intentar de esta manera fomentar su evolución para que den frutos en próximas campañas.

Parece una situación ideal. Acostumbrados a vivir en el filo de la navaja hasta las últimas jornadas, esta permanencia virtual les permite respirar y disfrutar con los seis partidos que restan. El primero les lleva hasta Madrid, donde les espera el CN Moscardó (sábado, 17.30 horas). El equipo madrileño es además antepenúltimo en la décima plaza, con solo trece puntos sumados, por lo que la victoria colegial significaría un paso ya casi definitivo hacia la permanencia real, esa que ya tocan con los dedos.

Aún a pesar de poder aprovechar el partido para introducir novedades y realizar pruebas, el cuadro bizkaino quiere ganar para seguir dando de que hablar en la categoría. Están realizando un gran año, algo que se aprecia en su situación clasificatoria, en la que son séptimos con 23 puntos. Quieren repetir el 13-10 de la primera vuelta, cuando una gran segunda mitad leioztarra dejó sin opciones a los madrileños.